¿QUÉ TIPO DE VIDRIO NECESITO?
En el entorno farmacéutico y cosmético, la elección del frasco o vial adecuado no es trivial: involucra ciencia y seguridad según su uso final. A continuación, te ofrecemos una guía pensada para profesionales que valoran tanto la precisión como el conocimiento actualizado.
¿POR QUÉ EL VIDRIO ES UNO DE LOS MÁS UTILIZADOS?
El vidrio es un aliado indispensable en la industria farmacéutica por varias razones clave:
TIPOLOGÍAS DE VIDRIO
La USP (United States Pharmacopeia) clasifica los envases de vidrio farmacéutico en tres grupos principales. Esta clasificación ayuda a seleccionar el vial o frasco más adecuado según las propiedades del producto:
Tipo I (Borosilicato): Máxima resistencia química, alta estabilidad y soporta choques térmicos. Su uso es muy amplio debido a su seguridad, aunque los usos más habituales son para viales con soluciones inyectables, fármacos sensibles o reactivos críticos, entre otros.
Tipo II (Sódico-cálcico tratado): Tratamiento superficial que mejora la resistencia hidrolítica. Económico pero seguro. Su uso se recomienda para viales o frascos con soluciones ácidas o neutras, preparaciones intravenosas con pH<7.
Tipo III (Sódico-cálcico estándar): Sin tratamiento especial. Menor resistencia química, buena resistencia mecánica. Su uso se recomienda para frascos con jarabes, aceites, envases de antibióticos en polvo.
En EFARMA contamos con una amplia variedad de frascos y viales fabricados en las tres principales tipologías de vidrio, adaptándonos a las necesidades específicas de cada sector.
Ponemos a tu disposición viales boca 20mm (antibiótico) y boca 32mm (suero), junto con sus respectivos cierres: cápsulas de aluminio, tapones y cuentagotas. También ofrecemos frascos Pilfer 28, complementados con tapones goteros y obturadores, así como frascos DIN18, que pueden incluir tapones con precinto o cuentagotas.
RECOMENDACIONES PRÁCTICAS PARA CADA NECESIDAD
- Si trabajas con viales por a preparados parenterales, inyectables, soluciones sensibles o buscas asegurar tu producto frente a cambios térmicos, elige siempre vidrio tipo I.
- Por a productos líquidos neutros o ácidos que no necesitan la máxima protección, el tipo II ofrece un excelente equilibrio entre seguridad y coste.
- Por a productos menos exigentes —como polos, aceites o soluciones no críticas— el tipo III es suficiente y más económico.
En el sector farmacéutico, seleccionar el envase de vidrio adecuado garantiza no sólo la seguridad y conservación de los productos, sino también la eficiencia en los procesos y cumplimiento regulatorio. Elegir el frasco correcto es el primer paso para asegurar la calidad, por lo que este proceso debe realizarse con rigor y responsabilidad profesional.