CUENTAGOTAS
Los cuentagotas son sistemas de dosificación de líquidos, especialmente diseñados para un control preciso gota a gota, utilizados en la industria farmacéutica y cosmética por su seguridad, hermeticidad y adaptabilidad. Los modelos más utilizados son con rosca estándar Pilfer 28 y DIN18.
Partes o componentes de un cuentagotas
- Tetina: Puede ser de goma, nitrilo, butilo o silicona, proporcionando elasticidad y resistencia cuando se presiona.
- Tapón roscado: Fabricado en polipropileno o urea, disponible en colores, con cuello liso o estriado, y versiones metalizadas según estética o requerimiento del producto. Pueden llevar o no precinto de seguridad para asegurar su primer uso.
- Pipeta: Habitualmente de cristal transparente, con distintos largos según la capacidad del frasco. Puede añadirse serigrafía para marcar la dosificación.
Tipologías y variantes
Con precinto de seguridad:
Impide la manipulación antes del primer uso. El precinto se rompe al abrir por primera vez el frasco. Utilizado sobre todo en la industria farmacéutica.
Cuentagotas sin precinto de seguridad:
Suelen ser utilizados para productos cosméticos o productos naturales.
Usos recomendados
Se utilizan para productos que requieren dosificación precisa:
El cuentagotas DIN18 es especialmente recomendable para mezclas oleosas o aceites esenciales de baja viscosidad, mientras que el Pilfer 28 constituye el estándar para frascos grandes o fórmulas líquidas más densas.
En resumen, los cuentagotas aportan comodidad, precisión y seguridad tanto en el sector farmacéutico como cosmético, permitiendo adaptar el cierre y dispensador al formato del producto ya las necesidades del usuario final.